14 febrero, 2012

LO FÁCIL ES DEJARSE LLEVAR

Lo fácil es dejarse llevar y no pensar. Lo fácil y quizá con el tiempo pensemos que más sensato es aprovechar cada oportunidad que se tercie sin concebir un mañana. Pero no siempre es tan sencillo, y de esto saben quienes han caminado un poco por este mundo. No es fácil dejarse llevar cuando tu currículum es un borrador con miles de tachones y manchurrones de tinta negra impresa con rabia en el papel. Los errores al igual que el polvo en las estanterías se acumula y por más que intentes ocultarlo con una capa de pintura opaca o limpiarlo con un trapo no logra desaparecer al cien por cien.  

Existen productos milagrosos en el campo de la limpieza al igual que en el terreno de las caídas, fracasos y errores el mejor antídoto es el tiempo. Las manecillas del reloj e incluso las hojas del calendario de nuestra habitación son las mejores capsulas sin receta médica que pueden existir. No las palpamos ni siquiera requieren un tratamiento estricto pero sus resultados son excelentes. Tampoco acudiremos a un experto más allá que nuestra conciencia, ella será la que dictamine nuestro tratamiento, el tiempo necesario que necesitaremos para escribir la última línea de nuestro currículum, tacharlo, emborronarlo hasta que sea ilegible y volver a admitir que nos equivocamos.
Pero en realidad, los buenos currículum son aquellos llenos de tachones, borrones pero cargados de experiencias, sensaciones que nos construyeron y formaron, nos enseñaron a saber elegir qué es lo que queremos y lo que no. Por eso, lo fácil es dejarse llevar, no pensar y equivocarnos.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario